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Designado como el Día de las Naciones Unidas para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, el 27 de junio adquiere este año un significado adicional. En todas las jurisdicciones, las pequeñas y medianas empresas (PYMES) siguen sufriendo de forma desproporcionada las consecuencias económicas de la pandemia del COVID-19. Y aunque las PYMES siempre han confiado en sus asesores contables y han mantenido sólidas relaciones con ellos, la pandemia afirmó y reforzó esas relaciones.

Las pequeñas y medianas firmas / despachos (SMP) son asesores empresariales clave para sus clientes de las PYMES, como ha demostrado ser este último año. Las SMP siguen guiando a las PYME, ayudándolas a mantener su solvencia, poniéndolas en contacto con los programas gubernamentales, ofreciéndoles apoyo emocional y práctico y promoviendo sus esfuerzos para mantener su negocio. Todo ello mientras navegan en su propio mar de cambios.

Para evaluar cómo la pandemia ha cambiado la gama de servicios que las SMP han prestado, las formas en que las SMP han respondido a la nueva dinámica y los problemas más importantes a los que se enfrentan las empresas de todo el mundo, la IFAC reunió de manera informal las perspectivas de casi dos docenas de SMP que representan una mezcla diversa de países. Los siguientes puntos de vista describen el estado actual de las SMP y su importancia crítica, especialmente para las pequeñas empresas, en estas circunstancias económicas particulares. También ofrecen una ventana a cómo las SMP pueden convertir los puntos críticos de la pandemia en una transformación positiva a largo plazo para sus propias prácticas  mientras continúan defendiendo el papel fundamental que desempeñan las PYME en las distintas comunidades del mundo.  

1. Los modelos de trabajo a distancia y los problemas de salud mental abren la puerta a una mayor transparencia y apoyo

"El trabajo flexible, híbrido y ágil ha llegado para quedarse". - Socio director de SMP, Reino Unido

Cuando se les pidió que nombraran las preocupaciones más urgentes a las que se enfrentan, los líderes de SMP señalaron de forma abrumadora una variedad de problemas derivados de los acuerdos de trabajo a distancia. Entre los más destacados estaban los efectos adversos sobre la salud mental de los empleados y los clientes.

En el caso de las empresas que aún no eran predominantemente remotas, las nuevas modalidades de trabajo pusieron a prueba los presupuestos de tecnología, la cultura de los empleados, las relaciones con los clientes y la productividad. Los despachos han tenido que poner más cuidado en mantener un ambiente de trabajo agradable y en mantener la capacidad de respuesta de los clientes. En las jurisdicciones en las que los empleados están volviendo a la oficina, las decisiones sobre qué medidas pandémicas mantener y cuáles eliminar se han vuelto difíciles. Las SMP han tenido que adaptarse a la preferencia general de los empleados por el trabajo a distancia y al deseo de las empresas de impulsar la productividad y restaurar cierto grado de normalidad en el lugar de trabajo.

Estos retos han llevado a muchos de los encuestados de las SMP a identificar la salud mental como una preocupación importante, tanto para sus clientes como para sus empleados. Varias empresas informaron que la ansiedad y el agotamiento mental de los clientes han creado un reto laboral adicional. Varios contadores afirmaron que era importante para ellos mantener la calma y la tranquilidad mientras analizaban las opciones financieras de los clientes, y mantener la concentración en la tarea que tenían entre manos. Un contador del Reino Unido describió la necesidad de "estar ahí casi como un amigo".

La carga emocional sentida entre las PYME y las SMP ha tenido, en muchos casos, el beneficio imprevisto de obligar a las SMP a invertir en la reorientación de sus operaciones comerciales y en la búsqueda del equilibrio en sus entornos de trabajo. La oportunidad y la demanda de poner en marcha recursos de salud mental más intencionados y culturas más transparentes para hablar abiertamente de la fatiga y el agotamiento es innegable e inestimable.

2. El apoyo indispensable de los contadores eleva la importancia de la profesión entre los líderes empresariales

"Las peticiones de las PYMES han cambiado mucho. El papel del contador ha pasado de ser un simple asesor a uno que lleva las riendas, guiando a los clientes a través de retos en las finanzas, la presentación de informes y la gestión de riesgos, que nunca [antes] se habían contemplado." - Socio director de SMP, Estados Unidos

Muchos gobiernos han ofrecido beneficios de apoyo financiero para las pequeñas empresas durante la pandemia, pero el desembolso de los fondos se ha visto complicado por las mismas normas y requisitos de elegibilidad en constante evolución y a menudo enrevesados. En respuesta, las SMP se han convertido en facilitadores de hecho, descifrando la jerga legal, dirigiendo a los clientes a los programas adecuados, ayudándoles con las solicitudes y guiándoles eficazmente a través de todo el proceso.

Un contador de Alemania recuerda haber tomado medidas adicionales para el propietario de una pequeña empresa. "Tengo un cliente que opera dos estaciones de servicios para  camiones", dice. "Debido a sus ventas mixtas (combustible y comida) no podía optar a las subvenciones del gobierno". Mientras su cliente se apretaba el cinturón, él se mantenía atento a la nueva legislación. Cuando se aprobó una enmienda que hacía que su cliente pudiera optar a ellas, se puso a trabajar: "Rápidamente conseguí hacer todo el papeleo con la aplicación de los subsidios, y recibió una gran cantidad de dinero para pasar el resto del cierre por pandemia". Un contador de Túnez también describió la necesidad de estar al tanto de las últimas normativas de la COVID y ser capaz de comunicarlas con claridad y rapidez a los clientes.

Las SMP se han convertido en las guías de sus clientes más allá de su ámbito habitual, lo que refuerza el papel de las SMP como impulsoras de la estrategia empresarial y la creación de valor a largo plazo. Si bien es cierto que esto puede plantear la necesidad de prestar más atención a las consideraciones éticas, también ha reforzado el hecho que los contadores son una parte integral de la resistencia económica. La profesión puede utilizar la confianza que se ha ganado con tanto esfuerzo durante esta crisis para ampliar su papel y seguir prestando una amplia gama de servicios para apoyar las funciones de liderazgo y toma de decisiones de cualquier empresa.

3. A medida que crecen las necesidades de las PYMES, también lo hacen las oportunidades para que las SMP sirvan como el asesor de confianza

"La mejor manera de construir y mantener la confianza con nuestros clientes de las PYMES es a través de una comunicación consistente, centrándose en las necesidades efectivas del cliente y tratando de reinventar, a través de soluciones innovadoras y "fuera de la caja, de lo preestablecido"." - Socio director de SMP, Brasil

Algunas SMP temen la alerta financiera que se ha producido y se producirá cuando se acaben las ayudas del gobierno. Es comprensible que a los contadores les preocupe que los problemas financieros de los clientes puedan afectar a sus propios flujos de caja. Otros señalan un hecho que viene de lejos en el trabajo con las PYME: muchos propietarios de pequeñas empresas ofrecen un producto o servicio valioso, pero carecen de sólidos conocimientos financieros.

Sin embargo, a medida que los contadores imaginan un futuro post-pandémico, muchos esperan que su papel con los clientes de las PYMES siga creciendo. Un contador de Sudáfrica sugirió que las empresas han llegado a esperar que sus contadores sean sus defensores. Por ejemplo, "las PYMES esperan que sus contadores negocien en su nombre con empresas tecnológicas que puedan ayudarles a digitalizar sus operaciones", dijo.

Un contador de Malta cree que los profesionales contables deberían adoptar este papel ampliado y ayudar a sus clientes a reconstruir sus negocios mejor de lo que estaban antes de la pandemia. En particular, afirmó que los contadores deberían considerar la posibilidad de ayudar a las empresas de sus clientes a ser más accesibles para los clientes a través de una "negocio online sólido y eficiente de sus productos y servicios", apoyado en la digitalización de los procesos internos y asesorando sobre la organización de modelos híbridos de trabajo y a distancia.

Un contador australiano plasmó el valor de la sólida reputación de la profesión al entrar en la pandemia: "Los contadores profesionales, como asesores de confianza, fueron las primeras personas a las que los empresarios acudieron en busca de ayuda para elaborar una estrategia que les permitiera operar en un mundo COVID". Aunque los efectos duraderos de la pandemia en las pequeñas empresas no se conocerán del todo hasta dentro de unos años, los encuestados revelaron un fuerte consenso internacional entre los SMP en que la pandemia no ha hecho más que reforzar esta dinámica.

Enfrentados a una realidad financiera desalentadora, los propietarios de pequeñas empresas recurren cada vez más a sus asesores más fiables para garantizar la viabilidad a largo plazo, y las SMP están bien posicionadas para cultivar de forma inteligente el inmenso valor que sólo ellas pueden aportar.

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Christopher Arnold

Director

Christopher Arnold is a Director at the International Federation of Accountants (IFAC). He leads activities on contributing to and promoting the development, adoption and implementation of high-quality international standards, including the Member Compliance Program, Intellectual Property and Translations. Christopher is also responsible for IFAC’s SME (small- and medium-sized entities), SMP (small- and medium-sized practices) and research initiatives, which include developing thought leadership, public policy and advocacy. He was previously an Audit Manager for Deloitte and qualified as a professional accountant in a mid-tier accountancy practice in London (now called PKF-Littlejohn LLP). Christopher started his career as a Small Business Policy Adviser at the Association of Chartered Certified Accountants (ACCA).